lunes, 5 de julio de 2010

El que piensa pierde II

Hijo de puta.
Estaba caminando por la calle y pase por el parque Chacabuco, el pasto estaba verde y el Sol brillante, así me gusta ¡que linda es la vida! Los pajaritos cantan y la vieja se levanta, menos mal porque ya es hora de la cena ¡HIJO DE PUTA! La calesita estaba cerrada, que cagada, ahora el día se puso feo y los autos tocan bocina muy fuerte y la caca de perro se acumula en la calle. A las 6 de la tarde el hijo de puta del día se pone horrible, el cielo gris, la gente apurada porque quieren llegar rápido a la casa después de un día de trabajo , ¡hijo de puta! el colectivero va a ganar mucha plata porque esta lleno de gente el colectivo, hijo de puta! Ese taxista enfermo se enojo con el buen colectivero y empezó a putearlo, a mi no me parece porque hay pocos colectiveros buenos pero siempre viene el hijo de puta del taxista y los hecha a perder. El colectivero no tenia la culpa y ahora se hizo malo. Que hijo de puta ese policía los tranquilizo con un buen chiste, bien por él, Pero ahora los conductores malos se enojaron y no les agrado el chiste. Hijos de puta! solo esta aflojando la situación, perfecto, ahora tenemos un policía malo, lo único que faltaba. Basta! sigo caminando. Pero hoy estoy distraida y cuando me distraigo miro al suelo mientras camino, y una vieja no me vio y yo tampoco, que hija de puta! ahora nos chocamos y la vieja me hecha la culpa a mi por no verla. Ahora se me amargo el día y estoy tan furiosa que les voy a contar a todos lo que me dijo la vieja. Ahora me voy a mi casa a descansar los pies y a desechar esos malos recuerdos. Y así dejo mi amargura afuera, en la calle, porque ahí empezó.

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