
Fue muy lindo ir a Garay. Desde chiquita que quise saber como era. Toda mi vida fue Chacabuco, siempre pensé que Garay me iba a defraudar, porque sentía que no podía haber
otro Iva.
El iva es Chacabuco. Es que es taaaan lindo. Miralo, lleno de luz, de color, alegría, amor. Tengo tantos recuerdos encerrados ahí que no quería dejarlo por nada del mundo. Pero me equivocaba, porque es verdad que Garay es distinto, no hay tanto color, y sigo pensando que el Chacabuco es mas lindo. Pero no se, me encanto. Cuando lo vi al principio no me gusto mucho porque parecía una escuela normal, tenia murales en la entrada ,pero igual, la forma del edificio era de una escuela común. Y al entrar cambio todo. Sentía en el aire un nosequé, algo que solo el iva tiene. Y deje de tener esa sensación de estar en
otro iva, ahora son el mismo lugar. Ahi me di cuenta que el iva no es el edificio en sí, el iva es la gente que va, los profesores, los alumnos. Ellos, nosotros, somos los que creamos día a día para que este lugar siga siendo especial y único, no importa cuantas sucursales haya porque siempre va a ser lo mismo.
El iva es todo, y eso no cambia. Así que ahora estoy mucho mas entusiasmada, tengo muchas ganas de ir a Garay. Como dije antes, Garay no es tan alegre como Chacabuco, pero eso no me la baja en lo mas minimo porque eso me dio una impresión de seriedad y tranquilidad y me parece bien, es una etapa de madurez, creo que realmente me va a gustar mucho. Voy a extrañar Chacabuco, nunca lo voy a olvidar, pero por lo menos me voy contenta, porque se que al lugar al que voy va a ser hermoso y que voy a vivir todas las cosas buenas que viví y sigo viviendo en Chacabuco.
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