Es tan justo y tan injusto a la vez, no poder manejar tus emociones. ¿¡Pero por qué no entendes!? Ya mismo voy a aplastarte, obligarte a que me quieras, a que mi lugar sea el tuyo también, que nos aceptes. No sabes muchas cosas, lo único que ocupa tu mente es sinceridad, por eso cada cosa que digas duele un poco mas. Me enfurece tanto, pero no hay nada que pueda hacer. Siento que a medida que pase el tiempo te vas a ir callando mas, cada gramo de libertad que tengas lo vas a usar para alejarte. Me duele la cabeza de tanto apretar los dientes. Buenos tiempos, es eso lo que necesitamos.