No, no te conozco, nos habremos visto un par de veces nada mas, no se si alguna vez llegaremos a ser amigos, ni siquiera se si vamos a volver a hablar alguna vez, pero al conocer tan poco de tu personalidad te la fui dibujando yo, y aunque se que es todo un invento mio siento que se aproxima bastante a la realidad, no me sorprendería si fuese así. Bueno, por ahí sí. No importa, la cosa es que así como te dibuje en mi cabeza tenes una personalidad perfecta y ahora sos mi acompañador cuando estoy sola (sola literalmente), a veces me descubro pensando en que opinarías vos respecto a algunas cosas, y hasta a veces te hablo en vos alta, se me escapa. Así que te convertiste en mi amigo imaginario, pero en realidad no sos imaginario porque existís, pero no del todo.