Dormir, soñar, volar. Viajo en un colchón muy cómodo, acompañada de una amiga. El ruido de la lluvia es música de fondo. Y así me gusta estar, en otro mundo, relajada. Pero siempre pasa algo que lo arruina. Ahora, por ejemplo, me están tirando algo a la cabeza. Quise no hacerle caso, pero parecía que no se iban a detener hasta que abra los ojos. Al abrirlos me di cuenta que lo que me estaban arrojando eran celulares. Me asomo para ver quien era el que me las estaba tirando, era mi mamá -que quiere?. Me muestra una llave muy sucia, sabia que era lo que tenia en mente, otra vez tenia que ir a encargarme de eso. Me niego instantáneamente, pero después veo que había una soga atada a mi pie, veo que mi mamá y también mi papá están sosteniendo la soga desde abajo, iban a tirar de ella e iba a caer, no tenia escapatoria. Pero yo no quiero bajar, quiero seguir así, volando, escuchando la música y con los ojos cerrados. Esperaron un rato hasta que se hartaron y empezaron a tirar de la soga, trate de aferrarme con puteadas, pero fue inútil, ya estaba cayendo, cayendo, cayendo a la realidad. Un colchón vecino se acerco volando hacia a mi, en el estaban dos caras conocidas. Amigas vinieron a ayudarme, me agarraron la mano para que no siga cayendo, pero lo único que conseguimos es que ellas caigan también.
Una vez hecha mi tarea fui a la parada a ver si pasaba otro colchón, estuve ahí como 40 minutos y no paso ninguno. Ahora el ruido del chapoteo se transformo en las teclas del teclado, y otra vez estoy atada a esta caja.